Tú recompensa…mis estudios.
Un excelente motivador para concluir los estudios entre los adolescentes, es sin duda alguna el nivel escolar de los papas, ya que he visto en el aula un mejor rendimiento, motivación y cumplimento escolar en aquellos adolescentes que cuentan con un ambiente profesional en el hogar asimismo, hay que tomar en cuenta el nivel socio-económico familiar, sin embargo el bajo rendimiento escolar del adolescente esta relacionado con factores como la pobreza, el bajo nivel educativo de los padres y las dificultades escolares por las que pueda atravesar para lograr un buen desempeño escolar.
El bajo nivel educativo de los padres incide negativamente en el rendimiento escolar de sus hijos (Halpern 1986). Está relacionado con la pobreza, los hábitos de vida, los modelos de interacción familiar, la comunicación lingüística al interior del hogar, y las expectativas educacionales para los hijos. Involucra la adquisición de mínimos bienes, lo que influye en la no disponibilidad en el hogar de textos y materiales de apoyo a la tarea escolar, como también en la utilización que se haga de ellos. Implica, además, la baja calidad y escasez de estrategias de aprendizaje que ayuden a los niños a tener éxito en la escuela (Jadue 1996).
Por lo anterior me atrevo a plantear la siguiente hipótesis. A mayor grado de escolaridad de los padres sus hijos presentaran mayor facilidad para concluir los estudios a nivel secundaría, y a menor grado, los hijos presentarán mayor problema para concluirlos.
Hoy en día vemos distintos problemas en el aula relacionados con los alumnos de secundaria, y uno de ellos es el retraso en el desarrollo cognitivo y social de los adolescentes pobres, provocados en gran medida por factores adversos, que tienen como efecto a corto plazo el bajo rendimiento, el fracaso y la deserción escolar y a largo plazo, la imposibilidad de lograr un trabajo estable que les permita una adecuada subsistencia, repitiendo así el esquema de aquellos padres con menor nivel escolar.
GRADO DE ESCOLARIDAD DE LOS PADRES.
Cuando no se tiene acceso a la educación se deja de un lado la obtención del conocimiento o saberes que encaminan a la obtención del éxito, esto conlleva a fracasar en diferentes ámbitos de la vida, se ha comprobado que el estudiar fortalece y provee de herramientas necesarias para poder lograr el éxito y desearlo para los suyos. Un ejemplo claro de esto es que no hay gran interés por parte del padre que no alcanzó un nivel escolar alto, en que su hijo termine su formación escolar, lo aceptable para el es que se cumpla con la educación básica e ingrese al sector laboral lo antes posible para que sea un generador más de ingresos dentro del hogar.
Según Majluf, los padres de bajo nivel socio económico (NSE) utilizan estrategias poco afectivas para enseñar a sus hijos, aunque valoren la educación y deseen que ellos tengan un buen rendimiento en la escuela. Interactúan escasamente con sus hijos en actividades que tengan relación con estrategias de aprendizaje. Esta escasa interacción con los hijos provoca que la experiencia de algunos alumnos de bajo NSE con las demandas académicas sea extremadamente reducidas, lo que constituye un principal factor que afecta su capacidad para aprender. En estas familias no se acostumbra leer a los niños, lo que desde una perspectiva cognitiva les coarta las habilidades para el aprendizaje en la escuela (Majluf 1993).
Según Bourdieu y Passeron, además del capital económico que una familia puede heredar a sus hijos, existe un capital cultural que se transmite de padres a hijos, el cual consiste no solo en obras de arte u objetos de contenido cultural, sino también en una serie de esquemas de percepción, ideas, valores y habitus, los cuales son aprovechados para el logro de diferentes triunfos en la vida incluyendo el escolar.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
HALPERN, R. 1986. “Effects of early childhood intervention on primary schools progress on Latin America”, Comparative Education Review 30:2.
JADUE, G. 1996. “Características familiares de los hogares pobres que contribuyen al bajo rendimiento o al fracaso escolar de los niños”, Revista de psicología. Pontificia Universidad Católica del Perú, Vol.XIV 1:34-35
MAUJLUF, A. 1993. Marginalidad, inteligencia y rendimiento escolar. Lima, Brandon Enterprise.
RODRIGUEZ, C., VALDIVIESO, A., 2008.”El éxito escolar de los alumnos en condiciones adversas”. Revista Latinoamericana, México, Vol. XXXVIII Num. 1 y 2:81-106.
Un excelente motivador para concluir los estudios entre los adolescentes, es sin duda alguna el nivel escolar de los papas, ya que he visto en el aula un mejor rendimiento, motivación y cumplimento escolar en aquellos adolescentes que cuentan con un ambiente profesional en el hogar asimismo, hay que tomar en cuenta el nivel socio-económico familiar, sin embargo el bajo rendimiento escolar del adolescente esta relacionado con factores como la pobreza, el bajo nivel educativo de los padres y las dificultades escolares por las que pueda atravesar para lograr un buen desempeño escolar.
El bajo nivel educativo de los padres incide negativamente en el rendimiento escolar de sus hijos (Halpern 1986). Está relacionado con la pobreza, los hábitos de vida, los modelos de interacción familiar, la comunicación lingüística al interior del hogar, y las expectativas educacionales para los hijos. Involucra la adquisición de mínimos bienes, lo que influye en la no disponibilidad en el hogar de textos y materiales de apoyo a la tarea escolar, como también en la utilización que se haga de ellos. Implica, además, la baja calidad y escasez de estrategias de aprendizaje que ayuden a los niños a tener éxito en la escuela (Jadue 1996).
Por lo anterior me atrevo a plantear la siguiente hipótesis. A mayor grado de escolaridad de los padres sus hijos presentaran mayor facilidad para concluir los estudios a nivel secundaría, y a menor grado, los hijos presentarán mayor problema para concluirlos.
Hoy en día vemos distintos problemas en el aula relacionados con los alumnos de secundaria, y uno de ellos es el retraso en el desarrollo cognitivo y social de los adolescentes pobres, provocados en gran medida por factores adversos, que tienen como efecto a corto plazo el bajo rendimiento, el fracaso y la deserción escolar y a largo plazo, la imposibilidad de lograr un trabajo estable que les permita una adecuada subsistencia, repitiendo así el esquema de aquellos padres con menor nivel escolar.
GRADO DE ESCOLARIDAD DE LOS PADRES.
Cuando no se tiene acceso a la educación se deja de un lado la obtención del conocimiento o saberes que encaminan a la obtención del éxito, esto conlleva a fracasar en diferentes ámbitos de la vida, se ha comprobado que el estudiar fortalece y provee de herramientas necesarias para poder lograr el éxito y desearlo para los suyos. Un ejemplo claro de esto es que no hay gran interés por parte del padre que no alcanzó un nivel escolar alto, en que su hijo termine su formación escolar, lo aceptable para el es que se cumpla con la educación básica e ingrese al sector laboral lo antes posible para que sea un generador más de ingresos dentro del hogar.
Según Majluf, los padres de bajo nivel socio económico (NSE) utilizan estrategias poco afectivas para enseñar a sus hijos, aunque valoren la educación y deseen que ellos tengan un buen rendimiento en la escuela. Interactúan escasamente con sus hijos en actividades que tengan relación con estrategias de aprendizaje. Esta escasa interacción con los hijos provoca que la experiencia de algunos alumnos de bajo NSE con las demandas académicas sea extremadamente reducidas, lo que constituye un principal factor que afecta su capacidad para aprender. En estas familias no se acostumbra leer a los niños, lo que desde una perspectiva cognitiva les coarta las habilidades para el aprendizaje en la escuela (Majluf 1993).
Según Bourdieu y Passeron, además del capital económico que una familia puede heredar a sus hijos, existe un capital cultural que se transmite de padres a hijos, el cual consiste no solo en obras de arte u objetos de contenido cultural, sino también en una serie de esquemas de percepción, ideas, valores y habitus, los cuales son aprovechados para el logro de diferentes triunfos en la vida incluyendo el escolar.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
HALPERN, R. 1986. “Effects of early childhood intervention on primary schools progress on Latin America”, Comparative Education Review 30:2.
JADUE, G. 1996. “Características familiares de los hogares pobres que contribuyen al bajo rendimiento o al fracaso escolar de los niños”, Revista de psicología. Pontificia Universidad Católica del Perú, Vol.XIV 1:34-35
MAUJLUF, A. 1993. Marginalidad, inteligencia y rendimiento escolar. Lima, Brandon Enterprise.
RODRIGUEZ, C., VALDIVIESO, A., 2008.”El éxito escolar de los alumnos en condiciones adversas”. Revista Latinoamericana, México, Vol. XXXVIII Num. 1 y 2:81-106.
